Filosofía

Marx: ¿El trabajo enajena al hombre?


Karl Heinrich Marx, conocido también en castellano como Carlos Marx  (Tréveris, Alemania, 5 de mayo de 1818 – Londres, Reino Unido, 14 de marzo de 1883), fue un intelectual y militante comunista alemán de origen judío. En su vasta e influyente obra, incursionó en los campos de la filosofía, la historia, la religión, la política, y la economía. Junto a Friedrich Engels, es el padre del socialismo científico.


Karl Marx fue el tercero de siete hijos de una familia judía de clase media. Su padre, Herschel Mordechai Marx, quien era descendiente de una larga línea de rabinos, ejercía la abogacía en Tréveris, su ciudad natal.
Era además consejero de justicia, sin embargo recibió fuertes presiones políticas, por parte de las autoridades prusianas que le prohibieron continuar con sus prácticas legales de acuerdo a su religión y le obligaron a abrazar el protestantismo para poder mantener el cargo en la administración de Renania.

Marx concibe el trabajo como un trabajo forzado, que nadie quiere hacer y que a nadie le gusta pero que es necesario para conseguir lo que realmente se quiere. De esta forma la enajenación del trabajo (es decir, el hacerse ajeno a éste), no sentirse como uno mismo va haciendo que las personas entren en un proceso de alienación en el cual actúan como si fueran máquinas y no hacen nada más que trabajar, olvidando lo que les gusta, sus sentimientos…

La tesis que defiende Marx a lo largo del texto es la enajenación que produce el trabajo, un “trabajo de
autosacrificio”, que supone un gran esfuerzo y sacrificio para las personas, las cuales sólo se sienten como
tales cuando están fuera del trabajo y sienten que obran libres cuando realizan las actividades necesarias más
básicas, nuestros instintos animales como alimentarnos, procrear…convirtiéndose de esta forma en un animal, puesto que las funciones humanas son las mismas que las animales porque cuando una persona trabaja no se siente persona(se siente una máquina). De esta idea se saca la frase que cita Marx en el texto “lo animal se trueca en lo humano y lo humano en lo animal”.

Después de haber leído el texto yo estoy de acuerdo con Marx en parte porque es cierto que hay personas que consideran el trabajo como un simple medio para conseguir lo que realmente necesitan y/o quieren pero también hay otro tipo de personas que trabajan en algo para conseguir lo que quieren pero también porque les gusta y se sienten realizados con lo que hacen, como plantea Nietzsche en el fragmento sobre el trabajo y el aburrimiento donde nombra al primer grupo de personas como “hombres vulgares” al que pertenece la gran mayoría de la gente y al segundo grupo como “excepcionales”, un grupo menor al que pertenecen artistas y contemplativos de toda índole, y esa gente ociosa que se pasan la vida haciendo lo que quieren.

Yolanda Gómez Puga