William James
William James nació el 11 de enero de 1842, en Nueva York, Estados Unidos, y falleció el 26 de agosto de 1910, en New Hampshire, Estados Unidos. Fue un filósofo estadounidense con una larga y brillante carrera en la Universidad de Harvard, donde fue profesor de psicología. James representó un gran papel en la difusión del pragmatismo.
Texto extraido de Wikipedia.
La voluntad de creer.
Según William James el investigador más útil es aquél cuyo interés por uno de los lados de la cuestión se compensa por el deseo de no caer en el error. James nos cuenta que la ciencia ha convertido este deseo en una técnica llama “método de verificación” y tan enamorada está la ciencia de este método que ha dejado de preocuparse por la verdad en sí y únicamente se interesa por la verdad técnicamente verificada. Por lo que si le ofrecieran la verdad de las verdades sin demostrar a un científico, éste la desecharía puesto que aceptar ese tipo de verdad sería “faltar a su deber hacia la humanidad”, supongo que ese deber será el de hallar la “auténtica verdad”, que sí necesita ser comprobada para ser aceptada por el resto del mundo.
James también nos dice que las pasiones humanas son más fuertes que las reglas y que todos estaremos de acuerdo en que siempre que no se trate de una opción forzosa nuestro intelecto nos salvará del error. Así, plantea una pregunta: ¿realmente no hay nunca opciones forzosas y podemos esperar a que llegue una prueba irrefutable?.
En mi opinión hay partes de este fragmento en las que James tiene razón y partes en las que no, puesto que es cierto que ALGUNOS científicos sólo se preocupan por que se cumpla su teoría y no por que sea cierta. Pero tampoco puedes, con los tiempos que corren, dar una “verdad” sin demostrarla, puesto que entonces todo el mundo soltaría imbecilidades que “serían verdad”. Y no es cierto que el intelecto nos salvará de caer en el error siempre que no se trate de una opción forzosa, porque usando como ejemplo a la religión, todas las personas de una religión, a la que no están obligadas a unirse creen estar en lo cierto, pero al haber tantas religiones, alguna estará equivocada, o puede que nunca existiese un Dios que lo creara todo, entonces, pase lo que pase su intelecto no los está salvando del error.
Algo con lo que sí estoy muy de acuerdo es con la afirmación de que las pasiones humanas son más fuertes que las reglas porque en más de una ocasión las personas llevan a cabo actos que están fuera de la ley, por celos, envidias o simplemente por conseguir un objetivo, un ejemplo que lo demuestra es el caso de corrupción como el de El Ejido, en el que un grupo de personas, conducidas por sus pasiones de ser más ricas, se saltan las reglas y deciden robar.
Y para finalizar y responder a su pregunta final, opino que sí que existen opciones forzosas como es el caso de los atracos, en los que o das lo que tienes al atracador u obtienes la muerte, en estas situaciones A LA MAYORÍA DE PERSONAS sí que las salva el intelecto, puesto que prefieren perder algo de bienes, que pueden volver a ganarse antes que perder la vida, que es algo irrecuperable. Y no siempre podemos esperar una prueba irrefutable ya que al igual que no se tienen pruebas de que Dios creara el mundo, tampoco se tiene ninguna prueba irrefutable de que lo que dicen otras teorías se cumpla.
Por Daniel Bayo.
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