Filosofía

1ºBachillerato A





Bertrand Russell nació el día 18 de mayo de 1872 en el seno de una familia progresista y liberal.

En 1890 ingresó en el Trinity College donde conoció a N. Whitehead, quién fue su profesor y guía en sus años universitarios. 

Bertrand Russell se graduó en matemáticas en 1893 y en filosofía en 1894.
En 1914 estalló la I Guerra Mundial contra la que Russell se manifestó desde el primer momento. En 1916, cuando 6 activistas antimilitaristas fueron detenidos por repartir un panfleto, Russell publicó en The Times una carta declarándose autor del mismo, a raíz de lo que fue expulsado del Trinity College de la Universidad de Cambridge del que era profesor hacía 4 años.
            
A finales de 1917 publicó un artículo sobre la oferta de paz alemana por lo que fue condenado a 6 meses de cárcel que cumplió en la prisión de Prixton. Al finalizar la guerra, Russell tenía grandes problemas para conseguir empleo fijo debido a su fama de pacifista, por lo que se dedicó a escribir y cuidar de sus hijos. Compró una casa aislada cerca de Land's End. Allí, en pleno aislamiento, se dedicaba a trabajar en la tranquilidad de la naturaleza y de jugar con sus hijos.
  
En su larga vida, Russell vio triunfar muchas de sus ideas y causas que había defendido y recibió innumerables honores - desde la orden del Mérito hasta el premio Nobel de Literatura - y fue ampliamente leído y admirado. Su vida, tanto pública como privada, fue rica y variada. Sin embargo, su aguda sensibilidad le hizo sufrir mucho y compadecerse intensamente de las desdichas que azotaban a la humanidad. Pero nunca perdió la esperanza, ni la inteligencia, ni el sentido del humor. Murió el 2 de febrero de 1970.

 Elogio de la Ociosidad

Una de las cosas más comunes que hacemos con los ahorros es prestarlos a algún gobierno. En vista del hecho de que la mayor parte de los gastos públicos de los gobiernos civilizados consiste en el pago de las guerras pasadas o preparación para la guerra en el futuro. El resultado neto de los hábitos de ahorro del hombre es aumentar las fuerzas armadas del Estado a la que presta sus economías. Obviamente, sería mejor que gastara el dinero en su propia persona, aunque lo gaste en la bebida o el juego. 

Si  leemos y percibimos  el contexto, es obvio que hay algo de humor, pero el punto es perfectamente válido para todo eso. Por supuesto, estos días estamos casi explícitamente enseña al no considerar las consecuencias de nuestras acciones, en particular con respecto a nuestra relación con el gobierno, por lo que podría sorprender a la gente a ver esta línea de razonamiento. 

En estos días, sin embargo, nadie negará que la mayoría de las empresas fracasen. Esto significa que una gran cantidad de mano de obra humana, que podrían haberse dedicado a producir algo que pueda ser disfrutado, se consumió en la fabricación de máquinas que, cuando se producen, permanecen paradas y no sirvió de nada a nadie. El hombre que invierte sus ahorros en una empresa que va a la quiebra por lo tanto perjudica a los demás, así como a sí mismo. Si gasta su dinero, por ejemplo, en dar fiestas a sus amigos, ellos (es de esperar) se obtienen placer, y así se beneficien todos aquellos con quienes gastó su dinero, como el carnicero, el panadero y el contrabandista. 

Russel argumenta una cosa muy cierta:
Hay dos clases de trabajo; la primera: modificar la disposición de la materia en, o cerca de, la superficie de la tierra, en relación a otra materia dada; la segunda: mandar a otros que lo hagan. La primera clase de trabajo es desagradable y está mal pagada; la segunda es agradable y muy bien pagada. La segunda clase es susceptible de extenderse indefinidamente: no solamente estan los que dan órdenes, sino también los que dan consejos acerca de qué órdenes deben darse. Por lo general, dos grupos organizados de hombres simultáneamente dos clases opuestas de consejos; esto se llama política.

Pero, me pregunto qué habría pensado Russell de los ``trabajadores de la filosofía ´´, creo que se acaba de incluirse en la segunda clase de trabajo. (La segunda es agradable)

Está equivocado cuando, en que el segundo tipo de trabajo sólo es agradable para la gente en la parte superior de la jerarquía. Porque todo el que tiene un jefe, el trabajo no es necesariamente agradable, aunque el trabajo de cuello blanco es, probablemente, siempre es más agradable que el "trabajo real".
 

En términos generales, se dice que conseguir el dinero es bueno y gastar el dinero es malo. Ya que son dos caras de una misma moneda, esto es absurdo, uno podría sostener que las llaves son buenas, pero las cerraduras son malas. Cualquiera que sea el mérito que pueda haber en la producción de bienes, tiene que venir lógicamente de la ventaja que se obtiene mediante el consumo de ellos. El individuo, en nuestra sociedad, trabaja para conseguir un beneficio, pero la finalidad social de su obra radica en el consumo de lo que produce. Pensamos demasiado en la producción, y muy poco en  el consumo. Un resultado es que damos muy poca importancia al goce y a la felicidad sencilla, y que no juzgamos la producción por el placer que da a los consumidores. 


Y ahora llegamos a cuando Russell idealiza un ocio en aumentó: 

En un mundo donde nadie sea obligado a trabajar más de cuatro horas al día, toda persona con curiosidad científica podrá satisfacerla, y todo pintor podrá pintar sin hambre, sin embargo sus excelentes imágenes puede ser. Los escritores jóvenes no se verán obligados a llamar la atención sobre sí mismos olla sensacional calderas, con el fin de obtener la independencia económica necesaria para las obras monumentales, para lo cual, llegado el momento, por fin viene, habrán perdido el gusto y la capacidad. Los hombres que, en su labor profesional, se han interesado en alguna fase de la economía o de gobierno, será capaz de desarrollar sus ideas sin el distanciamiento académico, que hace que el trabajo de los economistas de la universidad a menudo parece que carecen en la realidad. Los médicos tendrán tiempo para aprender acerca de los progresos de la medicina, los maestros no lucharán desesperadamente para enseñar por métodos rutinarios cosas que aprendieron en su juventud, lo que puede, en el intervalo, han demostrado ser falsas. 

Estoy un poco desacuerdo con esto, soy un poco más pesimista que Russell, (jejeje) esto sería supermegagrandioso si fuera cierto, pero creo que la gente que tubiera tiempo libre después de trabajar esas 4 horas se dedicaría a cosas como: jugar a la XBOX o play station, disfrutar de sus hobbies, ver porno.....cosas no trabajosas......

Sin embargo, apuesto a que si se cumpliera lo que dice Russel, todas las cosas sobre las que habla, serían mucho más comunes de lo que son ahora, aunque no en la medida en que Russell se imagina. 

Los métodos modernos de producción nos han dado la posibilidad de bienestar y seguridad para todos, que hemos elegido, en cambio, el exceso de trabajo para algunos y hambre para otros. Hasta ahora hemos continuado siendo tan enérgicos como éramos antes de que hubiera máquinas; en esto, hemos sido tontos, pero no hay razón para que sigamos siendo estúpidos por siempre.




Realizado por: Alejandro Romero López.


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