A continuación analizaremos un texto perteneciente al filósofo Hans Jonas,filósofo alemán que nació en el año 1903 y murió hace relativamente poco en 1993.
Es principalmente conocido por su influyente obra El imperativo de la responsabilidad. Su trabajo se centra en los problemas éticos y sociales creados por la tecnología. Jonas insiste en que la supervivencia humana depende de nuestros esfuerzos para cuidar nuestro planeta y su futuro. Formuló un nuevo y característico principio supremo moral: "Actuar de forma que los efectos de tu acto sean compatibles con la permanencia de una vida humana genuina".
Una vez que tenemos claros estos conocimientos sobre el señor Hans Jonas,podemos proceder a comentar un breve análisis a cerca de uno de sus textos el cual se titula "Ambivalencia de los efectos" donde nos habla de las causas por las cuales la técnica moderna es objeto de la ética.
En primer lugar, observamos que Jonas nos habla en el párrafo primero de las capacidades como tal y sus posibilidades para ser buenas o malas y de la reversibilidad entre ambas,es decir,como puede algo totalmente bueno combertirse en algo malo por la sencilla razón de abusar de la capacidad de utilizarlo.
Por ejemplo,el filósofo nos propone una comparación en la que vemos lo lucrativo que puede llegar a ser el poder de la palabra,pero a su vez si esta posibilidad de comunicarnos la utilizáramos para engañarnos unos a otros se convertiría en algo totalmente nulo con respecto a buenas acciones y sería totalmente negativo.
El señor Jonas nos deja claro que la ética es totalmente consciente de la existencia entre ambos tipos de usos que se pueden aplicar a una capacidad.
En segundo lugar,entramos en la zona donde nos centramos en las posibiliades de lo que puede ocurrir cuando nos movemos en un contexto donde cualquier posibilidad del uso a gran escala (es decir,de un tamaño del uso más allá de lo mediano y a un nivel global),donde por más buena que sea la utilidad sin querer esa capacidad termina siendo perjudicial por la sencilla razón de que lleva consigo la orientación con efectos crecientes en una última estancia malos,los cuales están inseparablemente unidos con los buenos efectos perseguidos.
Aquí es donde nuestro filósofo se pregunta que ocurre con todas estas posibilidades.
En tercer lugar,el señor Hans Jonas introduce como ejemplo el caso de la técnica moderna,donde supone que entonces el tema moral o inmoral de sus poderes ya no es una cuestión de distinciones cualitativas,es decir,razones psicológicas,y tampoco de intenciones sobre las últimas concecuencias de un hecho.Sino que depende totalmente de una aproximación,tanto cuando se utiliza claramente para malos finos como cuando la voluntad es buena donde constarían de una parte totalmente amenazadora que sería responsable de la última palabra a largo plazo.
El largo plazo del que nos habla Jonas no se encuentra en otro lugar que en la acción mecánica mediante la dinámica interna,donde se le niega a la técnica la posibilidad de contar con un margen de neutralidad ética en el que solo debería preocuparse por el rendimiento.En cambio el riesgo de que el mal tenga la oportunidad de entrar disfrazado con el conjunto de lo bueno y se alimente de ello.Este sería el planteamiento del problema de nuestro filósofo,el problema sería en si,saber distinguir entre lo bueno y lo no tan bueno de una posibilidad de éxito y por supuesto saber distinguir a quién se le atribuyen las responsabilidades del hecho con aspiraciones de futuro,como por ejemplo en este caso a la técnica,evaluando previamente todas las circunstancias.
Finalmente,podríamos llegar, de acuerdo con nuestro filósofo ,a la conclusión de que el riesgo está presente más en el éxito que en el fracaso,en una situación donde el éxito está presionado por la necesidad humana,donde una buena ética debería entender perfectamente el papel de la acción técnica,es decir,debería ser consciente de que las consecuencias a veces son inevitables si queremos conseguir algo,aquí encontraríamos la tesis final del tema de Jonas,donde lo que se quiere obtener es el análisis objetivo de todas las observaciones,circunstancias y objetivos que se solicitan para poder juzgar una acción.
Una vez más,me complace poder opinar y dar la sensación que me han transmitido tanto las ideas del señor Jonas como otras lecturas respecto el mismo tema,una vez más subjetiva en cualquier punto de vista,estoy totalmente de acuerdo con nuestro filósofo protagonista en la idea de "defender" a veces las causas y también las concecuencias de algunas de las acciones de la técnica y todo lo que ello engloba debido a que la humanidad y sus necesidades siempre van más allá de todo y en ocasiones contando con vicios,aunque no siempre, ya que existen algunas circunstancias en las que las consecuencias están totalmente claras y aún así solo importa como meta evidente la recompensa sin tener en cuenta ninguna de las posibilidades dañinas con las que se juega.
Aún así, el que no arriesga no gana,dice el refrán.
Nayibe Nahim.
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